El Rey quiere que su amada vaya con Él hasta la cima de los montes.
"Ven conmigo desde el Líbano, oh esposa mía;
Ven conmigo desde el Líbano.
Mira desde la cumbre de Amana,
Desde la cumbre de Senir y de Hermón,
Desde las guaridas de los leones,
Desde los montes de los leopardos."
Cantares 4:8
¡Subamos a la cumbre! Donde el panorama es muy distinto al del valle al que hemos estado acostumbradas.
¡Subamos a las alturas! Para ver las cosas desde la perspectiva del Señor, una perspectiva celestial, no la terrenal.
¡Subamos a la cima! Adquiramos una perspectiva espiritual, celestial, de lo Alto, que nos da valor para resistir, hacer guerra espiritual y vencer en cualquier situación que afrontemos.
Amada princesa, no podemos seguir viendo las cosas de la misma manera, porque el día que le entregamos nuestras vidas a Jesucristo, todo cambió, resucitamos a una nueva vida en Él y comenzamos a tener una nueva visión.
¡No podemos permanecer en el valle! Vamos por más...
¡A las alturas!
Ese debe ser nuestro anhelo, nuestro deseo.
"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."
Colosenses 3:1-4
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Oremos juntas:
Amado mío, hoy me haces un llamado
a subir a otro nivel en mi relación Contigo,
para así cambiar y renovar mi manera
de ver las cosas.
Señor, hoy me pongo al pie de la montaña,
y te digo: ¡Acepto subir Contigo!
Guíame, lléname, renuévame, transfórmame
y muéstrame Tú gloria.
Te amo y aquí está mi vida, rendida y
dispuesta a ir Contigo a donde Tú vayas.
En el nombre de Jesús, Amén!
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❀ ¸.•°*°•.¸✿ Yo soy de mi Amado❀¸.•°*°•.¸ ✿
