Sí, hay días en que dan ganas de rendirse, de renunciar…
Esos días en los que tratas de correr más y más rápido, pero sin lograr llegar
a ningún lado, provoca solo tirar la toalla.
Pero esa no es la solución… Darse por vencida no arregla
las cosas.
Cuando necesitamos la fuerza para seguir adelante, el
mejor lugar al que podemos ir es a la Palabra de Dios. En ella encontramos el
aliento que necesitamos para no darnos por vencidas.
Vamos a deleitarnos en estos 12 versículos Bíblicos
para cuando piensas darte por vencida.
Princesa, Sigue adelante, sigue corriendo, sigue
avanzando, sigue orando.
“Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente;
no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que
vayas.” Josué 1: 9
“Esforzaos
y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es
el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Deuteronomio 31: 6
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor,
y en el poder de su fuerza.” Efesios 6:10
“Jehová
es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que
se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré”. Salmo 28: 7
“Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; Haré
memoria de tu justicia, de la tuya sola.” Salmo 71:16
“Pero
los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:31
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a
la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo
obtengáis.” I Corintios. 09:24
“Por
tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante.” Hebreos 12: 1
“Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es
palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con
mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Zacarías 4: 6
“Porque
no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio”. II Timoteo 1: 7
“Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace
perfecto mi camino;” Salmo 18:32
