*Cita Bíblica:* Filipenses 3:12-21
*Versículo clave:* _“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;”_ Filipenses 3:20
Bendiciones, amadas princesas guerreras de Cristo.
Iniciamos este mes, como siempre, de la mano poderosa de nuestro Señor, con nuestras Biblias abiertas y bajo la dirección de Su Espíritu Santo. Dando gracias a nuestro Eterno y Fiel Dios por permitirnos llegar hasta aquí; Su gran misericordia nos ha sostenido y Su diestra nos ha sustentado. ¡Aleluya! Demos gracias al Señor.
Este mes, los Devocionales para Princesas Guerreras estarán dirigidos a esas valientes mujeres de todas partes del mundo, de distintas razas y culturas, pero con una misma fe y un mismo Espíritu. Mujeres que han nacido de nuevo, que han escuchado y creído en la obra del evangelio, confesado sus pecados, y han puesto su fe y confianza en Jesucristo. Con el propósito de recordarnos que no importa donde estemos, sea en oriente u occidente, somos Pueblo de Dios, linaje escogido, real sacerdocio, nación santa; y tenemos los mismo privilegios y deberes. No importa a que país pertenezcamos o al que hayamos emigrado, tenemos una ciudadanía celestial. No importan las circunstancias que estemos pasando, proseguimos a la meta, enfocadas en el supremo llamamiento en Cristo Jesús. Somos ciudadanas del Reino de los Cielos.
Y si tú, que estás leyendo estas líneas, aun no has adquirido tu ciudadanía celestial esta será una oportunidad maravillosa para recibir diariamente el mensaje del Evangelio de Cristo y tener acceso al Reino de los cielos que está al alcance de tu mano por medio de la fe.
El Señor nos ha hecho saber, por medio de Su Palabra, que solo aquellos con ciudadanía celestial, podrán ser semejantes al cuerpo de la gloria de Cristo (el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Fil 3:21). ¡Cristo viene! El retorno de nuestro Glorioso Salvador es inminente. La Palabra nos dice que los muertos que murieron en Cristo resucitarán incorruptibles, de igual forma, aquellos vivientes que esten preparados para Su regreso, vivirán el milagro de la transformación gloriosa sin tener que pasar por la muerte física. Por lo tanto, muertos o vivos, recibiremos un cuerpo semejante al cuerpo glorificado de Cristo. Pero este es un privilegio exclusivo de los ciudadanos del Reino de Dios, salvados por gracia, mediante la obra de Jesús en la cruz.
Ser ciudadanas del Reino de los Cielos es la mayor bendición que nos ha dado el Señor, y la que debería hacernos rendirnos en eterna adoración al Rey que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. No hicimos nada para merecer tan glorioso regalo, fue por el amor, misericordia y gracia de Dios hacia nosotras. Por eso estamos llamadas a ser hijas del Dios viviente, a vivir para Él en el presente, caminando en santidad; y saber que nuestra salvación está segura por la eternidad con Cristo Jesús, guardándonos irreprensibles y sin manchas para el regreso de nuestro glorioso Salvador.
Somos ciudadanas del Reino de los cielos, por lo tanto, tenemos autorización para disfrutar de los múltiples beneficios de serlo, pero también debemos cumplir con las responsabilidades que esto conlleva. El Rey de los Cielos es también el Rey de toda la tierra; y ha hecho de nosotras Sus embajadoras, nos ha dado una misión y nos ha revelado Su propósito. Por eso debemos regir nuestras vidas por principios celestiales de justicia, santidad, pureza, verdad, compasión y amor hacia los demás. Reflejando en nuestro diario caminar los valores de esa ciudadanía celestial y ser de influencia en este mundo sumergido en la oscuridad. Manteniendo nuestra mirada en las cosas de arriba no en las de la tierra.
*Citas bíblicas adicionales:* Leer Hebreos 13:14, Juan 14:2, 1 Pedro 1:4, Efesios 2:19.📝
*Meditar:* En la maravillosa bendición que se nos ha sido dada por medio de Cristo, en los privilegios y deberes de esta ciudadanía celestial; y en cómo esa ciudadanía debe afectar nuestra vida diaria.
😊🌼Doy gracias al Señor por permitirme poder publicar nuevamente en mi blog. 🙌DIOS ES FIEL 🙌
Diana
@soyunaprincesaguerrera
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