12-10-2020 Devocionales para Princesas Guerreras


*Serie:* _“Ciudadanas del Reino”_

*Cita Bíblica:* Mateo 24:36-51

*Versículo clave:* _“Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.”_ Mateo 24:46

Estos tiempos de meditación en la Palabra de Dios han sido, en lo personal, de mucha bendición; y el poder reflexionar acerca de la ciudadanía celestial que nos fue otorgada por medio de Cristo ha sido maravillosamente confrontante, si, ha confrontado mi ser. Porque cuando hablamos de ciudadanía celestial no podemos enfocarnos solo en los privilegios que obtenemos al recibirla, debemos también aprender y asumir las responsabilidades que adquirimos con la misma.

En Mateo 24 del 36 al 51 Jesús nos habla sobre la necesidad de velar y estar debidamente preparadas para Su segunda venida… Porque el día y la hora nadie lo sabe, será como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente. La venida de Cristo es inminente. Su regreso traerá inmensa felicidad al siervo preparado, fiel y prudente, e inmensa desdicha al siervo malo e insensato.

Somos ciudadanas del Reino de Dios, un Reino completamente distinto a los reinos temporales de este mundo, donde los ministros de Dios están puestos para ejercer autoridad, no como reyes o señores, sino como siervos y administradores; no como dueños, sino como guías. Entonces, al recibir la ciudadanía celestial adquirimos la responsabilidad de ser administradoras y siervas de todo lo que el Amo y Dueño de la obra ha comprado al precio de Su sangre preciosa. Mientras esperamos el día de Su venida debemos ocuparnos con prudencia y fidelidad de Su obra aquí en la tierra.

El cielo no es la única meta; hay una labor que cumplir aquí y debemos llevarla a cabo hasta la muerte o hasta el momento de la venida gloriosa y temible de nuestro Rey y Salvador Jesucristo. Que el Señor nos encuentre siendo siervas fieles, prudentes y activas en Su obra.

Seamos fieles ciudadanas del Reino; mujeres en quien se pueda confiar. Mujeres que busquen el honor de su Señor, no el suyo propio. Mujeres que no hagan acepción de personas y que no negocien sus principios. Mujeres comprometidas con el llamado y la Gran Comisión en medio de cualquier circunstancia.

Seamos prudentes ciudadanas del Reino; mujeres discretas en el modo de desempeñar sus funciones, integras de corazón, honestas, administrando con dignidad y honor lo que el Señor ha puesto en nuestras manos. Mujeres de testimonio, sabiduría, tacto, misericordia y amor para con el prójimo.

Seamos activas ciudadanas del Reino; con celo por el honor de Dios y el bien de las almas, siempre teniendo algo que hacer en Su obra. Mujeres perseverantes, sin que nada nos detenga, cumpliendo la Gran Comisión hasta que vuelva el Señor o nos llame a Su presencia.

“Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.”

*Citas bíblicas adicionales:* Leer S. Marcos 13:33, S. Lucas 21:36, 1 Pedro 4:7, 1 Corintios 4:2, Apocalipsis 2:10.

*Meditar:* ¿Estamos preparadas para la venida de Cristo? ¿Estamos cumpliendo con nuestras responsabilidades como ciudadanas del Reino?




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