09-10-2020 Devocionales para Princesas Guerreras

*Serie:* _“Ciudadanas del Reino”_

*Cita Bíblica:* Mateo 24:1-25

*Versículo clave:* _“Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y luego vendrá el fin”_ Mateo 24:14

La predicación del Evangelio del Reino fue el propósito central de la vida de Cristo. Él comenzó Su ministerio en la tierra proclamando la llegada del Reino (Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mt. 4:17). Y al final de Su ministerio terrenal también habló de las cosas concernientes al Reino de Dios y de la misión encomendada a Sus discípulos (Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:7-8), el énfasis de Su ministerio estaba en el Reino.

“Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y luego vendrá el fin” (Mt. 24:14). Jesús hace referencia a la predicación del Evangelio en todo el mundo antes del fin. Los medios modernos han contribuido en las últimas décadas a que eso sea ya prácticamente un hecho, todo el modernismo comunicacional hará posible que todo ojo pueda ver literalmente al Salvador cuando descienda, en Su segunda venida. Su regreso es inminente. ¡Maranatha!

Aún antes de Su muerte, Jesús preparó a Sus discípulos para continuar la extensión del Reino. Jesús los entrenó envió a lo largo de Israel con instrucciones para... “... predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos” (Lucas 9:2). Él los comisionó con la responsabilidad de extender el Evangelio del Reino a las naciones del mundo: “Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:18-20). “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

El Reino de Dios era la más grande preocupación y ocupación de Jesús. Sus enseñanzas y milagros eran una demostración del Reino de Dios en acción. Y nuestra principal responsabilidad como ciudadanas del Reino de Dios es predicar las Buenas Nuevas acerca de ese Reino. Jesús dijo que antes de Su regreso el evangelio del Reino sería predicado en todo el mundo. Esta era la tarea de los discípulos y es la nuestra hoy. 
Antes de que Jesús regrese para establecer Su Reino en su forma final, el Evangelio del Reino debe extenderse a lo largo de las naciones del mundo, pero no podemos predicar algo que no hemos entendido y experimentado en nuestras vidas. ¡Cuán necesario nos es recibir la revelación del Reino de Dios y vivirlo!

Dios nos escogió para cumplir un propósito, no solamente para que disfrutemos de los privilegios de tener la ciudadanía celestial. Jesús nos dejó la responsabilidad de extender el Reino de Dios a lo largo del mundo. Debemos ser embajadoras de Su Reino. El apóstol Pablo dijo: “... somos embajadores en nombre de Cristo” (2 Corintios 5:20).  Escudriñemos las Sagradas Escrituras y aprendamos lo que Dios dice acerca de nuestra verdadera identidad y ciudadanía celestial; y lo importante que es para nuestras vidas el estudio del Reino de Dios y la puesta en práctica de sus principios. Hagamos del Reino de Dios nuestro propósito central de vida y ministerio. Busquemos primeramente Su Reino, vivamos bajo Su gobierno y prediquemos el Evangelio del Reino. Recordemos que hemos adquirido con nuestra nueva ciudadanía una causa eterna a la que debo entregarnos en obediencia total.  

*Citas bíblicas adicionales:* Leer Mateo 9:35, Lucas 10:9, Hechos 28:31, Romanos 15:18-19.

*Meditar:* ¿Es el Reino de Dios nuestro propósito principal de vida y ministerio? ¿Hemos descuidado nuestra labor como misioneras y embajadoras de Cristo?

*Nota:* Qué bendición, en lo personal, han sido estos momentos de estudio y reflexión acerca de la ciudadanía celestial que nos fue otorgada por medio de Cristo. Han sido tiempos de refrigerio y de auto evaluación a la luz de la Palabra de Dios. Espero que tu vida también esté siendo bendecida y edificada. 
Gracias por tu apoyo en oración, por compartir con otras y comentar las publicaciones, es de gran bendición.

 Espero, con la ayuda de Dios, que el próximo lunes podamos continuar creciendo en el conocimiento de Su verdad y que estos momentos de meditación y reflexión acerca de nuestra ciudadanía celestial nos motiven a vivir una vida que refleje los principios y valores del Reino, a no poner excusas y cumplir con la misión que se nos fue encomendada.

Con amor y fuego en el corazón por extender el Reino de Dios.

Tu amiga y hermana,
Diana
𝕊𝕠𝕪 𝕦𝕟𝕒 𝕡𝕣𝕚𝕟𝕔𝕖𝕤𝕒 𝕘𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕒

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