DEVOCIONAL MARZO 13


La voluntad personal de Dios para nuestras vidas siempre estará dentro del contexto de Su voluntad general de la cual tenemos el privilegio de ser parte.
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33(NVI)
La voluntad de Dios no es buscar lo que es mejor para mi vida, sino lo que es mejor para Dios. Cuando tenía 18 años, dejé Inglaterra y me fui a trabajar a una granja grande en Zimbabue por un par de años. Alrededor de 150 hombres trabajaban en la granja cada día. Parte de mi responsabilidad era supervisar a muchos de esos trabajadores. Nos reuníamos cada mañana a las 6:30. Cuando les daba instrucciones no les decía, “tengo un plan maravilloso para ustedes el día de hoy.” En lugar de eso les decía “tengo un plan excelente para la granja el día de hoy”.

Estas son dos perspectivas diferentes. En vez de que el trabajo se llevara a cabo de acuerdo al interés personal de cada uno de los trabajadores, el trabajo se llevaba a cabo de acuerdo al interés de la granja. Lo mismo sucede con la voluntad de Dios. Nosotros podemos tener un interés por la voluntad de Dios que sea expresamente basado en una perspectiva egoísta, asumiendo que Su voluntad será para mi bienestar. Pero el asunto es mucho más grande. Debemos preguntar, ¿qué es lo mejor para los planes de Dios el día de hoy?

Cuando José sufrió años de malos entendidos y encarcelamiento después de que sus hermanos lo vendieron como esclavo a Egipto y que fue finalmente usado por Dios para salvar a Egipto, vio hacia atrás en su vida y les dijo a sus hermanos “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien” (Génesis 50:20). Pasaron décadas antes de que José pudiera mirar atrás y decir eso con entendimiento. 



No hay comentarios:

Entradas Populares