Galería de Arte Profético (DANZA)

Por Holly Trask

Ruido, llena sus oídos. Gente, se reúnen alrededor de ella. Aromas, que le llenan la nariz. Muros, la atrapan. Calor, llena la habitación. Alegría, está brillando a su alrededor. Pensamientos, ellos llenan su cabeza.

Ella se sienta en una fiesta, y lo que siente es lo mismo cada vez. No sé por qué, se empuja a sí misma pese todas las cosas terribles que siente, soporta,  porque es importante para todos aquellos alrededor. Si ella parece tener un mal momento, soporta en silencio, porque ella teme que eso les haga daño, y ella no quiere ser la razón de ello.


Ella ha luchado con la gente toda su vida. Ella nunca se acercó y nunca se preocupó de abrir su corazón a los que le mostraron su atención. Su mayor temor era perder a los que amaba. No quería perder su corazón, dejarlo ser roto, dejarlo ser aplastado. Lo guardaba con todo lo que tenía, por su falta de confianza.

Ahogándose en la muchedumbre de la gente, ella se sienta sola llena de dolor. Ella no quiere ser vista; Ella no quiere abrirse. Con una lágrima en la mejilla, levanta la cabeza mientras dobla  las rodillas.


Un movimiento rápido, Él la mira. Ella se da cuenta y lo sigue. Con curiosidad mira y mira un rostro. Este rostro es como ningún otro que haya visto jamás. Él la atrajo y ella quiso saber más. Sus ojos se clavaron en los suyos. En la sala llena de gente, era el único que veía. ÉL le extendió la mano y le preguntó si "dazaría con Él un vals de amor". Aceptando su oferta, tomó su mano y entró en su baile. Su vals del amor sería pronto su propia canción para cantar y gritar cada día por venir.

Comenzó su danza y la acercó. Tomando su mano, él la abrazó con fuerza. Ella lo sintió cerca y empezó a confiar. Cuando miró a sus ojos de amor, empezó a darse cuenta de algo nuevo. Con una voz tan débil, pronunció una palabra, "¿Por qué?" Y se puso a llorar.




Con ojos tan sinceros, capturó su mirada. Él respondió simplemente: "Confía".

Se limpió las lágrimas y comenzó a danzar su vals de amor. Un mensaje tan claro que empezó a ver, a ver quién era realmente. Él siguió guiándola y conduciéndola. Él le mostró cada paso mientras lo seguía. Estaba empezando a confiar en él y a abrir su corazón.

Un pequeño tropiezo fue todo lo que tomó para sacudir su confianza y tomarla de nuevo. Sin decir una palabra, la levantó y la devolvió a su cálido abrazo. Ella se alejó debido a su falta de confianza. Con una mano firme pero gentil, pudo demostrarle que podía confiar. Apartó el cabello de su rostro e inclinó su barbilla para poder mirarle a los ojos. Una vez que tenía los ojos clavados en los suyos, le dijo que confiara porque era amor. Él le dijo que este baile era su canción también, que ella podría ser feliz y confiar en que ella era amada. Le dijo que su guía y abrazo era lo que más necesitaba, porque sin él era un alma perdida. Ella soltó su miedo y lo dejó entrar. Su corazón estaba abierto por primera vez.



 Como su amado se derramó y fluyó en su corazón, ella estaba feliz por primera vez. "Oh Señor oh Señor", le gritó, "tu amor es tan hermoso, porque no lo merezco".

Con una simple y dulce respuesta: "Hija mía, amada mía, mi amor es tan bueno y tan perfecto para ti. Confía en mí y es gratuito para siempre. "

Con lágrimas de alegría y un corazón lleno de esperanza, ella continuó su vals, ya que es ahora su nueva canción, y para siempre y siempre será la danza que canta: El vals del amor.


Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
Cantares 2:10



















Entradas Populares