TIEMPO DEVOCIONAL ENERO 01


“…despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” Hebreos 12:1
En la víspera de Año Nuevo de 1939, el rey Jorge VI se dirigió a la Commonwealth por radio. Gran Bretaña había estado en guerra durante cuatro meses. Canadá se había unido desde el principio, junto con Australia y Nueva Zelanda. Noruega aún no había sido invadida por Alemania. Francia aún no había caído. Holanda, Bélgica y Luxemburgo aún no habían sido subyugados, pero lo serían en los próximos cuatro meses. Al borde del abismo de lo que podría haber sido la ruina mundial, el rey Jorge VI hizo esta declaración:
"Le dije al hombre que estaba a la puerta del nuevo año: Dame una luz para que pueda caminar con seguridad hacia lo desconocido. Y él respondió: Ingresa a la oscuridad y agárrate de la mano de Dios. Eso será para ti mejor que la luz y más seguro que la seguridad."
Esta declaración sigue siendo verdadera, no sólo a la puerta de un nuevo año, sino a la puerta de cada nuevo día. Hay una panorámica general de la soberanía de Dios en un mundo que está descrito como un mundo bajo el control del maligno. Vivimos en un mundo caído, pero es en ese mundo caído que Dios está llevando a cabo Sus propósitos. Todo cristiano debe ser parte de la agenda de Dios, y debemos pedirle a Dios que ponga una brújula en nuestro corazón para que seamos guiados en la dirección que Él quiere que vayamos, donde Él fluirá a través de nosotros para el cumplimiento de Su propósito. Dios sólo guía cuando el vehículo está en movimiento, así que debemos ser personas constantemente comprometidas con nuestro crecimiento y desarrollo espiritual en Cristo. La dirección de Dios únicamente proviene a través de una relación íntima, viva y activa con Él.
Isaías 30:20 dice: “Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.” La adversidad en realidad será el pan que nos alimentará y la aflicción será como agua para nosotros. Ellos serán nuestros maestros y al mirar hacia atrás, veremos que todos los valles de la prueba y la aflicción fueron usados para llevar a cabo el propósito de Dios, tanto fortaleciéndonos como sosteniéndonos.
No podemos seguir un programa de orientación que esté en contravía de nuestro caminar con Dios. Dios obra a través de Su pueblo y es a través de nuestra íntima relación con Él que Dios nos guía hacia el camino que Él mismo ha planeado para nosotros. No tengamos miedo a lo desconocido, sino estemos confiadamente resueltos a aférranos a la mano de Dios, y a correr con paciencia la carrera que Él mismo ha trazado para nosotros, sirviéndole en un mundo que lo necesita desesperadamente.

ORACIÓN: Amado Señor Jesucristo, mi más profundo deseo es comenzar este Nuevo Año totalmente comprometido contigo y con Tu obra en este mundo. Te pido que me guíes a cada instante en la dirección correcta conforme al propósito que Tú tienes para mí. Ayúdame a permanecer en la agenda que Tú tienes para este mundo. Gracias Señor.

PARA REFLEXIONAR: ¿Cuál es mi resolución espiritual para este nuevo año? ¿Cuál será mi compromiso con Cristo para este nuevo año?

© Vive La Verdad


No hay comentarios:

Entradas Populares