En la Biblia encontramos el relato de una mujer enferma, afligida, con una hemorragia de 12 años, y que a causa de su enfermedad era considerada inmunda. Según los conceptos judíos; ella contaminaba todo lo que tocaba. Imagínatela caminado paso a paso con su cara demacrada, débil y encorcovada, llena de temor por ser descubierta, ya que tenía prohibido mezclarse con la gente. Debió ser muy difícil su situación. Pero ella se atrevió a pasar en medio de la multitud para tocar el borde del manto de Jesús.
¡Qué osada! Ella hizo a un lado sus temores para buscar y acercarse a Jesús, creía que al tocarle jamás se volvería a sentir enferma, cansada, abatida y rechazada. Jesús era su única esperanza, su única salida.
Princesa, cuando creemos que Jesús es nuestra única esperanza no hay temor que pueda paralizarnos. Esta mujer es un ejemplo de ello. Enferma, hizo un gran esfuerzo. Débil, cansada pero se hizo paso en medio de tanta gente.
“cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.” Marcos 5:27
¡Qué FE la de esta mujer! Esta mujer creía que su única salvación estaba en Jesús, que si Él no cambiaba su vida, entonces sí ya nada podría hacerlo. Es que definitivamente ¡Jesús es la única ESPERANZA para el alma atribulada, sufrida y temerosa!
Amada, cuando tocamos a Jesús somos libres de toda maldición, de enfermedad, de pecado y de dolor. Cuando tocamos a Jesús somos bendecidas y transformadas por el poder de Su amor.
Deja a un lado todos tus miedos, vence cada obstáculo y deja que el poder transformador de Jesús te libre hoy. Ábrete paso entre la multitud por medio de la FE, vence el temor y recibe tu milagro, tu bendición.
No cargues más tiempo con esa enfermedad, con ese problema. No cargues más con el peso de ese fracaso del pasado, de ese dolor. Ya no sigas escondida entre la gente, deja que hoy Jesús cambie tu condición. Ábrete paso por medio de la FE en Aquel que puede cambiar tu historia, llénate de Su presencia. Toca el manto de Jesús, y deja que Su poder te toque a ti. Sin temor dile: Jesús, SÁLVAME, AYÚDAME, SÁNAME, LÍMPIAME, TÓCAME.
Princesa Guerrera, no temas.
“Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.
Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.
Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.” Marcos 5:25-34
♔ Diana J. Hernández J.♔
Soy una Princesa Guerrera
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