En mundo gira cada vez
más rápido y los días pasan sin darnos cuenta. La sociedad se mueve de manera
acelerada y se ha acostumbrado a las cosas instantáneas. Y nosotras nos hemos
adaptado a ese ritmo y muchas veces queremos que las respuestas a nuestras
oraciones sean “ahora”, no queremos o no sabemos esperar el tiempo adecuado, el
tiempo perfecto.
Creemos que la oración
es una especie de “google” donde podemos encontrar al instante todo, sin mucho
esfuerzo, inmediato.
Pero que sabio es
nuestro Dios, él sabe bien lo que realmente nos conviene, así que nos hace
pasar por situaciones en las que nuestra única opción es esperar, si… ESPERAR.
Su deseo es que aprendamos
a confiar, aprendamos a esperar, y a ser libres de esa ansiedad que agobia
nuestros corazones producida por la impaciencia. Él anhela que aprendamos a
descansar.
Él nos espera en lo
secreto de Su presencia, para escuchar nuestra oración y tomar todo ese peso
que estemos cargando y llevarse todas nuestras ansiedades.
Hoy es un buen día para
orar y poner a los pies de Jesús todas nuestras ansiedades, apuros y desesperaciones,
y decidirnos a esperar en fe lo que Él ha prometido.
¡Gracias mi Buen Jesús!
Tú tienes un tiempo perfecto para todo, estás en control, y yo, en tu
presencia, aprendiendo a esperar.
Dejemos ese peso a los
pies de Jesús, y pidamos que por medio de Su Espíritu Santo nos enseñe a
confiar, a entregarle todo lo que nos preocupa y a esperar.
By ♔ Diana ♔ Soy una Princesa Guerrera
“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y
oyó mi clamor.
” Salmo 40:1
“Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la
promesa.”
Hebreos 6:15
“Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.”
Salmo 27:14
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él
tiene cuidado de vosotros.”
1 Pedro 5:7
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