Muchas mujeres viven en un estado de tormento y de
parálisis espiritual, incluso, mujeres cristianas que experimentan constantes
ataques de angustia y temor.
¿Por qué ocurre esto?
Debemos tener presente que hay una batalla constante
en nuestra mente, y una guerra sin tregua contra nuestro enemigo, satanás, que
intenta vencernos con sus estrategias diabólicas, a través del engaño y del
temor.
El conoce bien nuestras inseguridades, debilidades y
temores. Sabe a qué cosas tememos y está dispuesto a hacer lo que sea necesario
para derrotarnos y hacernos prisioneras del miedo. De manera sigilosa bombardea nuestra mente
con dardos de dudas, temores, derrota, de mentiras. Jesús lo llamó "padre
de mentira" (Juan 8:44)
Y ese mismo Jesús, pagó el precio por nuestra
libertad, para que vivamos libres de temores, para que vivamos una vida
victoriosa. Y nos ha dado armas poderosas para vencer a nuestro enemigo en esta
batalla espiritual contra el temor. Pero nosotras debemos tomar esas armas,
esas que nos dice el Apóstol Pablos en (2Cor. 10:4; Ef. 6:10-16) Armas
poderosas para vencer fortalezas y refutar toda mentira de satanás, todo
razonamiento y todo lo que se levante contra el conocimiento de la verdad de la
Palabra de Dios.
¿Qué debemos hacer?
Llevar nuestros pensamientos cautivos a la obediencia
a Cristo Jesús y no darle cabida en nuestra mente a esos pensamientos de temor
que vienen a minar nuestra cabeza.
Nuestra principal arma, poderosa e indestructible; es
la Palabra de Dios. Por eso debemos llenar nuestra mente de ella y dejar que el
Espíritu Santo la transforme cada día.
Princesa, si tu vida se encuentra en un estado de
parálisis o temor, a causa de esos pensamientos de miedo que han sido
albergados en tu mente durante años, quiero compartir contigo un principio
clave, que te ayudará a alcanzar la victoria: Debes tomar la determinación de
vencer los temores, pero esto no será suficiente, porque no puedes hacer esto
sola, es el Espíritu Santo quien va ayudarte y el conocimiento de la Verdad en
la Palabra de Dios que renovará tu mente.
Y es que no podemos vivir una vida victoriosa si no
somos oidoras y hacedoras de la Palabra de Dios, sino la hacemos nuestro pan
diario, nuestra constante meditación.
Dale al Espíritu Santo el control de tu vida y satura
tu mente y corazón con la Palabra de Dios.
Tú puedes ganar esta batalla contra el temor.
¡Comienza a
experimentar la libertad total!
Princesa Guerrera
¡No temas!
Soy
una Princesa Guerrera
♔ Diana J. Hernández J.♔
Comentarios